E. es una paciente que vino a mi consulta presentando la típica alopecia androgenética en patrón femenino, notándose clareas en el área frontal. El testimonio de Esther revela que la alopecia en mujeres no debe considerarse simplemente un problema estético sino que puede causar síntomas psicológicos, como ansiedad, depresión o falta de autoestima.
A E. le realizamos dos sesiones de unos 1000 injertos por sesión acompañado de un tratamiento médico.
Este caso demuestra que el trasplante es una solución excelente en muchas mujeres con alopecia androgenética, siempre que se acompañe de un tratamiento médico para evitar que el pelo propio (el no trasplantado) no se siga perdiendo con el paso de los años.
Testimonio de la paciente:
Soy una señora de 49 años. Tenía alopecia en la parte frontal delantera. Me sentía fatal y ya no me gustaba sacarme fotos y menos mirarme en el espejo ya que lo primero que veía era la falta de cabello. Me hablaron de esta clínica muy bien y con mucho temor decidí ver al Dr. Jiménez y que me diagnosticara. Me aconsejo hacer un trasplante. Lo hicimos y fue fantástico, los resultados maravillosos. Mi cabello comenzó a salir, estaba tan contenta que a los dos años volví a hacerme otro trasplante ya que quería tener en la misma zona el cabello más cargado. Fue y es todo un acierto, estoy muy satisfecha y no me importaría repetir.
El trato recibido fue exquisito, tanto el doctor como su equipo, me transmitieron en todo momento confianza y seguridad.
En cuanto a la intervención no se siente nada ya que la anestesia juega un papel fundamental, después de la operación tome un nolotil cada ocho horas y fue suficiente. Se siente una ligera molestia pero es ligera.
Los resultados son increíbles, maravillosos y estoy tan contenta que volvería a operarme otra vez. Los resultados son visibles, vuelvo a tener pelo y soy asidua a la peluquería. Me encanta arreglarme y ya me gusta mirarme en el espejo ya que el cabello ha salido y ya no me veo el cuero cabelludo como lo veía antes, ahora veo mi nuevo cabello, que lindo.
Al Dr. Jiménez, gracias, muchas gracias, le pido a Dios que bendiga sus manos y su talento, gracias por poner su sabiduría al servicio de los demás. Me siento muy orgullosa de operarme en su clínica y que sea usted un Médico Canario. Gracias Don Francisco por quedarse aquí en nuestra preciosa isla y no marcharse fuera. Una vez más gracias de una Sra. que le admira muchísimo.