La exposición solar consciente y moderada es beneficiosa para nuestra piel, ya que favorece la síntesis de vitamina D y la absorción del calcio, es antidepresiva y mejora el aspecto de algunas enfermedades cutáneas. Sin embargo, tomar el sol en exceso provoca efectos nocivos en la piel tanto de forma aguda (produce quemaduras solares), como de forma crónica (envejecimiento de la piel y cáncer).
En el ser humano, el tipo de cáncer más frecuente es el de piel. Se distinguen dos tipos: el melanoma y el cáncer de piel no-melanoma (carcinoma basocelular y carcinoma espinocelular). El cáncer de piel no-melanoma suele tener buen pronóstico. El melanoma, por el contrario, es un tumor muy agresivo que puede dar metástasis, por lo que un diagnóstico precoz es esencial para poder erradicarlo.
Fototipos cutáneos
La piel posee un mecanismo de defensa (el bronceado) para protegernos ante la agresión solar, pero en ciertas personas este mecanismo puede ser insuficiente. Todo depende de la cantidad de melanina que haya en nuestra piel. Distinguimos distintos fototipos cutáneos:
- Fototipo I: piel muy clara. Rubios o pelirrojos. Quemaduras muy intensas. No se broncean.
- Fototipo II: piel clara. Rubios o pelirrojos. Quemaduras intensas. No se broncean.
- Fototipo III: piel clara. Castaños. Quemaduras ocasionalmente. Se broncean.
- Fototipo IV: piel oscura. Morenos. Quemaduras raramente. Bronceado intenso.
Tipos de filtros solares
Existen dos tipos de filtros solares: físicos y químicos. Los químicos producen un mayor número de reacciones alérgicas, por lo que deben evitarse en niños y personas con piel sensible. Los filtros físicos tienen una peor cosmética, pero son menos alergénicos y se recomiendan en niños y personas con piel sensible.
El factor de protección
El factor de protección es un índice numérico que mide el grado de protección frente a los rayos UVA y UVB. Indica el número de veces que habría que aumentar el tiempo de exposición solar de la piel con fotoprotector para que se produzca la misma quemadura que aparecería sin este. Sin embargo, el índice real de fotoprotección es, en realidad, entre 3 o 4 veces menor de lo que indica el envase. Esto se debe a que no solemos aplicarnos tanto producto como el recomendado.
Consejos para minimizar el daño del sol
Para minimizar el daño del sol en nuestra piel te recomendamos seguir esta serie de consejos:
- Usar filtros solares con alto índice de protección.
- Usar la cantidad adecuada, reaplicando con frecuencia (cada dos horas).
- Usar sombreros y gafas de sol.
- Evitar las horas con mayor irradiación solar.
- No usar un filtro para aumentar el tiempo de exposición solar.
Ante una lesión cutánea que no desaparezca, crezca o tenga otros síntomas, consúltanos. En Mediteknia somos expertos en tu piel.