El pelo es uno de los rasgos que nos definen. Por eso cualquier cambio destacado en la frecuencia de su caída suele ser motivo de preocupación. Mechones en el cepillo, en el desagüe de la ducha e incluso en la almohada… son muchas las señales que advierten de que algo está sucediendo y es normal intentar buscar una explicación. Hoy vamos a responder a una pregunta que, seguro, te has hecho más de una vez: “¿Puede el estrés causar la caída del cabello?”.
Aunque a lo largo de esta entrada vamos a desarrollar el tema con detenimiento, la respuesta rápida es que sí. El estrés puede causar una caída de pelo acelerada. Si bien la relación directa entre ambos elementos está más que probada, lo cierto es que aún no se sabe con exactitud cuál es el proceso fisiológico que hay detrás.
¿Qué tipos de caída del pelo podemos asociar al estrés?
De forma general, podemos hablar de alopecia nerviosa para referirnos a la caída del cabello causada por el exceso de tensión o ansiedad. Según indican diversos estudios, esta se da por igual a hombres y mujeres. Además, puede llegar a afectar a dos terceras partes de los folículos pilosos del cuero cabelludo. Esto hace que, especialmente en personas con pelo largo y oscuro, esta alopecia sea muy notoria.
Podemos distinguir tres tipos principales de caída de cabello causada por el estrés:
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Efluvio telógeno
Es el tipo de alopecia nerviosa más común. Se produce cuando los niveles elevados de estrés generan una alteración del ciclo del pelo. Como ya hemos explicado en otras ocasiones, este ciclo tiene tres fases. En la fase anágena, el pelo nace del folículo y crece de forma constante. Esta fase puede durar varios años, siendo, con diferencia, la más larga. A continuación se produce la fase catágena, de varios días de duración, en la que el cabello deja de crecer. Finalmente, en la fase telógena o de descanso. Es entonces cuando el pelo permanece en el folículo sin crecer hasta que, pasados unos meses, se desprende y cae.
Cuando el cuerpo se enfrenta a una situación de estrés, es posible que un gran número de cabellos pasen de golpe a la fase telógena. Esto hace que al cabo de unas semanas el pelo comience a caerse de una forma más acelerada de lo normal.
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Alopecia areata
Este tipo de alopecia es mucho menos frecuente que el efluvio telógeno.. En estos casos, el sistema inmune del cuerpo ataca a los folículos pilosos. Esto hace que se inactiven y, por tanto, que se produzca una caída masiva de cabellos. La alopecia areata se caracteriza por la aparición de zonas de calvicie circulares. En la mayoría de los casos estas placas de alopecia curan espontáneamente en varios meses aunque hay varios tratamientos para acelerar este proceso de recuperación.
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Tricotilomanía
La tricotilomanía es el comportamiento compulsivo de arrancarse pelos, principalmente de la cabeza y cejas. Esta alteración psicológica suele estar relacionada con patologías como la depresión y la ansiedad, agravadas por situaciones de estrés.
El Dr. Jiménez Acosta examina el cabello de una paciente en la Clínica Mediteknia.
¿Es irreversible la caída de cabello por estrés?
Si bien una pérdida tan abundante y repentina de pelo siempre es alarmante, la buena noticia es que no suele ser permanente. Tanto en el caso del efluvio telógeno como de la alopecia areata, una vez superada la causa de los mismos, el ciclo del pelo recupera la normalidad. Ninguno de estos dos tipos de alopecia conlleva la destrucción de los folículos. Esto quiere decir que, una vez superada esa situación de estrés y pasados unos meses, el cabello comenzará a crecer de nuevo.
No se puede decir lo mismo en el caso de la tricotilomanía, puesto que la fuerte y continua tracción del pelo puede llegar a dañar los folículos. Por ese motivo no se puede garantizar que, una vez superado el trastorno, se vaya a recuperar por completo la normalidad capilar.
¿Cómo puedo solucionar la caída de cabello por estrés?
El primer paso, cuando notamos que estamos perdiendo más pelo de lo normal, es intentar mantener la calma. Ver cómo se nos caen mechones enteros de pelo puede generar aún más estrés, convirtiendo la situación en un círculo vicioso. Por ese motivo, ante cualquier alteración hay que intentar no ponerse nervioso y, sobre todo, acudir a un profesional de la dermatología.
Como ya hemos indicado, la alopecia causada por estrés no suele ser permanente. Pero ello no quiere decir que no haya que preocuparse y tomar medidas. Por ese motivo, la mejor opción es pedir cita con el dermatólogo para que este estudie nuestro caso. Así podemos confirmar qué tipo de alopecia estamos sufriendo, así como descartar otras causas posibles.
De igual forma, el dermatólogo podrá aconsejarnos acerca de posibles tratamientos para acelerar la recuperación de nuestro pelo. Es muy importante tener en cuenta que cualquiera de estos tratamientos debe ser pautado por un profesional y realizado en un centro especializado. Nunca debemos automedicarnos, pues además de ser peligroso, podríamos obtener efectos contrarios a los deseados.
Ahora ya sabes cómo puede el estrés causar la caída del cabello. Si notas cualquier cambio en tu pelo, no lo dudes y ven a Clínica Mediteknia. Contamos con dermatólogos expertos en cuidado capilar que estudiarán tu caso de forma personalizada y te propondrán la mejor solución. Puedes pedir tu cita en nuestro formulario web o llamando al 928 232 278. También puedes encontrarnos y seguir nuestro día a día, repleto de información y consejos, en Facebook e Instagram.