Seguramente has oído muchas veces que la piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Es cierto. También lo es que es un estupendo indicador de cómo marchan las cosas en nuestro organismo. Son muchas las patologías, tanto físicas como psicológicas, que se manifiestan a través de la piel. Sin embargo, hay que saber diferenciar entre estas señales de aviso y enfermedades propias de la piel. Por eso, hoy te vamos a contar todo lo que debes saber sobre la rosácea.
Como siempre señalamos, el primer paso para diagnosticar una patología cutánea o de otro tipo que se esté somatizando a través de la piel es acudir al dermatólogo. Solo un profesional especializado en el cuidado de la piel, como los que trabajan en Clínica Mediteknia, puede reconocer qué está ocurriendo y dar con la solución más adecuada.
Pero, ¿qué es la rosácea?
La rosácea, explican nuestros dermatólogos, es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel. Se da en el rostro, afectando sobre todo a la zona central. Es decir, a las mejillas, la nariz, la frente, el entorno de la boca y el mentón. Suele cursar con enrojecimiento y un sarpullido que en ocasiones puede recordar al acné, pero que se diferencia del mismo porque no tiene puntos negros.
Es habitual también la aparición de pequeñas líneas rojas bajo la piel, que son capilares dilatados. En casos más extremos puede incluso haber un engrosamiento de la piel, especialmente en la nariz.
¿Qué la causa?
En realidad, aún no se conocen con exactitud las causas de la rosácea. Nuestros dermatólogos sí indican que se suele asociar a situaciones de estrés, cambios bruscos de temperatura, la ingesta elevada de alcohol y alimentos picantes o muy calientes, así como la exposición al sol. Asimismo, se estima que existe un componente genético, pues cerca del 40% de los casos de rosácea cuentan con antecedentes familiares.
Además, la rosácea es mucho más frecuente en pieles claras, con un fototipo I o II, que en las oscuras. También es tres veces más habitual en mujeres que en hombres y la edad de aparición suele rondar los treinta años. En estos casos es fundamental un diagnóstico y tratamiento precoz para evitar que la enfermedad empeore con el paso de los años.
¿Cuáles son los principales síntomas?
Debemos permanecer muy atentos a estos síntomas y acudir al dermatólogo de forma inmediata si aparece alguno de ellos durante un tiempo prolongado.
–Rubor o enrojecimiento facial. Es uno de los síntomas más habituales y notorios. Este enrojecimiento permanece durante largos periodos de tiempo en la parte central del rostro. En pieles más oscuras puede ser difícil de distinguir.
–Lesiones similares al acné. Es habitual que las personas que padecen rosácea también presenten granos similares al acné. En ocasiones pueden contener algo de pus, pero un dermatólogo las diferenciará fácilmente.
–Ardor. Los brotes de rosácea se suelen caracterizar, además de por el enrojecimiento, por la incómoda sensación de ardor y picazón que sufre el paciente. La piel suele notarse, asimismo, caliente y sensible. Es importante evitar la tentación de rascarse, pues eso solo empeorará la situación.
–Líneas rojas. Como hemos señalado, la rosácea produce también la dilatación de los pequeños capilares. Esto hace que se vean líneas rojas bajo la piel, sobre todo en la zona de las mejillas y la nariz.
–Problemas oculares. Hay algunos pacientes con rosácea a los que la patología afecta también en los ojos. Estos aparecen enrojecidos e hinchados. También incluye una sensación molesta de picazón o de que hay algún cuerpo extraño en el ojo.
–Nariz inflamada. Cuando la rosácea se agrava, se pueden dar casos en los que la nariz se inflama y deforma de manera permanente. Esto sucede con mayor frecuencia en los hombres.
¿Qué tipos de rosácea existen?
La rosácea se puede clasificar en diferentes tipos en función de la gravedad de las lesiones y de la zona del rostro a la que afectan. Así, nuestros expertos distinguen entre:
-Rosácea vascular
Este tipo de rosácea es la más leve de todas. Cursa con enrojecimiento e inflamación de la piel en la zona central del rostro. Asimismo, aparecen las citadas líneas rojas, conocidas como telangiectasias. Asimismo, el paciente siente ardor y picazón.
-Rosácea inflamatoria
En esta fase, la rosácea cursa con síntomas algo más graves. Estos incluyen la aparición de granos pequeños, algunos de ellos llenos de pus (pústulas).
-Rosácea con rinofima
Es la fase más grave y también la menos frecuente. En este tipo de rosácea la inflamación cutánea es tal que la piel de la nariz y su entorno se engrosa. En estos casos la nariz adquiere un color rojizo permanente y una forma bulbosa.
-Rosácea ocular
Afecta a los ojos, con inflamación de los párpados, el iris, la conjuntiva, la esclerótica, la córnea o una combinación de todos ellos. Asimismo, el paciente experimenta prurito, ardor y sensación de cuerpo extraño.
¿Cómo puedo tratarla?
Dado que aún no se conoce la causa exacta de la rosácea, no existe una cura definitiva para la misma. Sin embargo, sí existen cuidados y tratamientos para evitar o paliar sus síntomas. Así, nuestros dermatólogos recomiendan acudir a un profesional en cuanto aparezcan los primeros síntomas para verificar que se trata de rosácea y tratar de identificar qué la está provocando. El siguiente paso es evidente: evitar esos desencadenantes que, como ya indicamos, pueden ser muy variados:
-situaciones de estrés
-cambios bruscos de temperatura
-ingesta de alcohol
-alimentos y bebidas picantes o muy calientes
-exposición solar
Asimismo, nuestros expertos aconsejan iniciar un tratamiento precoz, hidratar y lavar la piel a diario con productos adecuados, evitar exfoliantes y limpiadores irritantes y utilizar siempre protección solar. En Mediteknia contamos con Derm & Shop, un departamento especialmente pensado para que puedas hacerte con los mejores productos que mejor se adapten a ti.
Ahora que ya te hemos contado todo lo que debes saber sobre la rosácea, no lo dudes y ven a vernos ante cualquier sospecha. En Clínica Mediteknia contamos con los mejores y más experimentados dermatólogos. Ellos estudiarán tu caso en profundidad y te ayudarán a dar con los factores que están causando tus brotes. Asimismo, te asesoraremos acerca de los mejores productos para cuidar tu piel. Pide tu cita ya a través del formulario de nuestra web o en el teléfono 928 232 278. También puedes encontrarnos, seguir nuestro día a día y descubrir un montón de consejos en Facebook e Instagram.