La producción de sudor es una función imprescindible para regular la temperatura corporal. Sin embargo, el exceso de sudoración o hiperhidrosis puede ocasionar importantes problemas para quien lo padece.
Algunas personas sudan tanto en las manos y /o en las axilas que puede condicionarles su vida laboral y social, además de causar un importante impacto en su autoestima. En este post de blog vamos a explicarte qué es la sudoración excesiva y cómo se trata.
Lo primero y más importante es el diagnóstico, por lo que es fundamental acudir al dermatólogo para que estudie nuestro caso de manera personalizada. Entre las pruebas, pueden solicitarse análisis de sangre u orina para determinar si la sudoración excesiva se produce debido a otras enfermedades. Es el caso, por ejemplo, del hipertiroidismo, o también puede ocasionarse como consecuencia de un nivel bajo de azúcar en sangre o hipoglucemia.
También se pueden realizar otras pruebas para estimar la gravedad de la sudoración excesiva: una prueba con yodo o almidón, prueba de sudoración termorreguladora… Todos estos exámenes contribuirán a determinar el mejor tratamiento en cada caso.
¿Se puede prevenir la sudoración excesiva?
Hay algunas medidas que los pacientes pueden llevar a cabo para minimizar o suavizar la sudoración excesiva:
- Usar ropa fresca, que permita la transpiración. Preferiblemente de fibras sintéticas en vez de fibras naturales, pues repelen el sudor y mantienen la ropa seca.
- Mantener la vivienda y el lugar de trabajo fresco y bien ventilado.
- Evitar el consumo de alcohol, café, té, tabaco y alimentos picantes que puedan estimular la producción de sudor.
- Extremar la higiene corporal y utilizar productos desodorantes para reducir lo máximo posible el mal olor corporal.
- Usar ácido bórico o polvos de talco para regular la sudación, especialmente en los pies.
Asimismo, es importante abordar este problema de una manera multidisciplinar, teniendo en cuenta también su impacto psicológico. El estrés o la ansiedad que produce la sudoración excesiva también puede contribuir a agravar sus síntomas, de manera que se convierte en un círculo vicioso que afecta enormemente a la calidad de vida de los pacientes.
Cómo se trata la sudoración excesiva
Puede resultar complicado tratar este problema de la piel. En ocasiones, se recurre a una combinación de tratamientos, que pueden ir desde opciones farmacológicas hasta cirugías. No obstante, en los últimos años ha quedado patente que las dos opciones más efectivas para tratar la sudoración excesiva son: las inyecciones de una proteína específica y la simpatectomía torácica.
Tratamiento con proteína inyectada
La producción del sudor en las glándulas sudoríparas está regulada por fibras del sistema nervioso que se estimulan por varios factores: un aumento de la temperatura, algunas emociones, el estrés… Estos estímulos contribuyen a liberar una sustancia llamada acetilcolina, que actúa sobre las glándulas sudoríparas aumentando el sudor. La proteína que se inyecta puede provocar un bloqueo de la liberación de la acetilcolina, llegando a reducir hasta en un 80% la sudoración en las axilas durante un periodo de doce meses y en las palmas de las manos, durante unos seis meses.
El tratamiento puede repetirse cuando reaparezcan los síntomas. No obstante, es fundamental que estas infiltraciones estén supervisadas en todo momento por un dermatólogo.
Simpatectomía torácica o cirugía del nervio
Se trata de una intervención quirúrgica que requiere anestesia general. Durante el procedimiento, el cirujano quema, corta o pinza el nervio simpático, que controla la sudoración y está ubicado en la zona de la columna. De esta manera, se interrumpen las señales nerviosas que viajan hasta las glándulas sudoríparas propiciando la formación del sudor excesivo.
Al tratarse de un procedimiento quirúrgico, se suele recurrir a esta opción, cuando las otras alternativas de tratamiento fracasan. Por lo tanto, se reserva para los casos más graves. Su tasa de éxito es superior al 98%.
Para poder determinar cuál es la opción más adecuada en cada caso, es fundamental acudir a una revisión dermatológica. En Mediteknia estamos especializados en el tratamiento de la sudoración excesiva o hiperhidrosis. ¡Consúltanos!